domingo, 24 de octubre de 2010

-LIMITES-

No sé porque razón detesto que me pongan un límite. Si bien lo necesito para no cumplirlo y sobrepasarlo, no entiendo porque razón no puedo llegar hasta el y mantenerme en esa línea. Siempre necesito de uno de ellos para ir por más. También detesto cuando alguien los sigue “al pie de la letra”. Tendré una personalidad diferente que me caracteriza por exigir algo, que al corto plazo... lamentablemente, no cumplo. ¿Será la edad? debería aprender a acatar estos molestos e irresistibles limites... Por ahora, es una tarea difícil de asimilar.